lunes, 4 de febrero de 2013

------- Entrega V

Esa noche estuve despierta hasta las tres de la madrugada, no podía sacarme al extraño del tren de la cabeza. Había algo, algo imposible de explicar que me intranquilizaba, quizás era la sensación frustrante de haber hablado durante cinco estaciones sin respiro y ni siquiera saber cuál era su apodo o dónde se bajaría. Decidí ponerle un nombre a esa cara, a esos ojos marrones intensos que decían mucho más de lo que podían hablar, a esa voz ronca y ese tono pausado de expresarse, a esas manos huesudas que se movían en forma resuelta y armónica, a esa espalda que me había topado accidentalmente. No hay casualidades sino destinos, recordé haber leído alguna vez en alguna página de Ernesto y sonreí estúpidamente ( como suelo sonreír cuando pienso algo sin sentido que sólo se me puede ocurrir durante mis horas de insomnio en las que todo parece posible o cuando viajo en el tren con ganas de pensar en nada trascendente)Juan, Antonio, Roberto, Francisco, Luciano, Ricardo, Esteban... La tarea empezó a tornarse más difícil de lo que parecía... Camilo (me suena a Cienfuegos, jajaja), Carlos (ni que fuera mi abuelo), Julio, Rafael... Rafael, Rafael, sí, Rafael me encanta, como el cantante. Yo soy aquel que cada noche te persigueeeeeeee yo soy aquel que por quererte ya no viveeeeeeeeeeeeeeeee ¿y cómo es él? ¿de dónde es? ¿a qué dedica el tiempo libre? toda una vida te estaría mimando te estaría cuidando como cuido mi vida que la vivo por ti la noche que me quieras desde el azul del cielo que dirán de mí cuando yo me vaya qué dirán de mí cuando de la espalda yo sigo siendo aquel a pesar de las dudas y mi eterna locura yo sigo siendo aquel eterno caminante que vive en cualquier parte y muere cada noche un poco que vuelve a equivocarse y vuelve a levantarse y que ama con la fuerza de un loco yo sigo siendo aquel que cuando muere el sol la echa de menos yo sigo siendo aquel que va dejando el alma entre sus besos yo sigo siendo aquel que mira cada noche las estrellas y siempre les pregunto igual que tantas veces si está durmiendo ellaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. 
Todas las canciones vinieron a mí como una catarata de inspiración divina. Esa noche estuve despierta hasta las tres de la madrugada, no podía sacarme a Rafael de la cabeza.

No hay comentarios: